TEMPLO PARROQUIAL DE SAN ISIDORO

El aspecto actual del Templo data de la restauración total que por la ruina de su fábrica, obligó al cierre del mismo desde mediados de 1983 a diciembre de 1990, en el que se repuso al culto con todo su esplendor.

_JES1113Tiene planta rectangular con tres naves, crucero y capillas laterales. Los soportes son pilares cuadrangulares entre los que cabalgan arcos de medio punto peraltados. Las naves se cubren con estructura de madera, en forma de artesa con lacerías de estilo mudéjar, la central, y de colgadizo en las laterales. El crucero presenta una bóveda semiesférica, casetonada y sobre pechinas, apareciendo bóvedas de cañón en los brazos del crucero y en la capilla mayor.

Las capillas que se abren en la nave izquierda llevan también bóvedas de cañón, si bien la perteneciente a la Hermandad de las Tres Caídas cuenta con un tramo cubierto con bóveda semiesférica.

300px-Sevilla_San_Isidoro_portadaTres portadas presenta el templo. La situada a los pies, de estilo mudéjar, está ejecutada en cantería y presenta un arco apuntado, con alfiz, que en origen debió ser de herradura. La puerta que comunica con la nave izquierda es adintelada y se enmarca por pilastras, que soportan un entablamento con triglifos y metopas, pudiendo fecharse a fines del siglo XVIII. Más interesante es la que se abre en la nave derecha, que presenta arquivoltas apuntadas y decoración de dientes de sierra, fechándose a mediados del siglo XIV. Sobre ella se eleva la torre, de estilo barroco, decorada con azulejos del siglo XVIII, en los que se representa a San Isidoro y a San Leandro.

El retablo mayor es un gran lienzo representando el Tránsito de San Isidoro, que fue concertado con el pintor Juan de Roelas en 1613. Presenta un ancho marco barroco articulado por medio de estípites, decorado con escenas de la vida del Santo y rematado con un relieve de Dios Padre entre ángeles, siendo obra del escultor Felipe del Castillo, quien lo contrató en 1752. En el banco se sitúan las esculturas de San Pedro y San Pablo y un sagrario de plata, rodeado por columnas con capiteles corintios, y con la representación de la Ultima Cena sobre la puerta. Presenta las marcas García –contraste-, Garay -autor- y el escudo de Sevilla, pudiendo fecharse a comienzos del siglo XIX. La bóveda de la capilla mayor aparece pintada con arquitecturas fingidas, enmarcando las figuras de San Fernando y San Hermenegildo, entre las cuales se sitúa un grupo de ángeles. Cronológicamente corresponden al segundo tercio del siglo XVIII y parecen próximas al estilo de Juan de Espinal.

En la cabecera de la nave derecha está situada la capilla fundada por los Villalpando, a comienzos del siglo XVII. La reja que la cierran así como los zócalos de azulejos que cubren sus muros, están fechados en 1609.

Preside el recinto un retablo barroco dedicado a San Alberto, que presenta pinturas de la Resurrección, de San Antonio y Santa Inés. En el sector del crucero, en esta misma nave derecha, se disponen dos pinturas representando a San Jerónimo y San Pedro, fechables a principios del XVII, del estilo de Francisco Pacheco.

En la nave de la Epístola encontramos el retablo de San José. Fue concertado por el escultor Lorenzo Pérez Caballero en 1742. En este mismo año realizó José Montes de Oca, la escultura del titular, que ocupa la hornacina principal.

250px-Salud_San_Isidoro_SevillaLa capilla de Ntra. Sra. de la Salud se abre a continuación, en el muro derecho de la iglesia. Es la única capilla que se adosa en esta nave, muestra un arco apuntado y una bóveda de paños sobre trompas.

Se trata de una construcción mudéjar revestida de pinturas murales contemporáneas, en cuyas paredes se sitúan dos grandes lienzos del XVIII, representando la Anunciación y la Visitación. Las pinturas murales fueron suprimidas tras la última restauración del templo. La Virgen de la Salud recibía culto en un altar situado junto a la cabecera de la nave izquierda. Era obra neoclásica de comienzos del XIX, en el que aparecían esculturas de San Joaquín, Santa Ana, San Ignacio de Loyola, Santo Tomás de Aquino y San Diego Kisai. La imagen de la titular, conocida también como Virgen Canaria, situada en el camarín central, es obra fechable en torno a 1530.

_JES1172La Capilla Sacramental está cerrada por una interesante reja del último tercio del siglo XVI, en la que se ejecutaron diversas reformas durante el siglo XVIII. Sobre ella aparece un lienzo de finales del XVII, con magnifico marco de la época, representando una alegoría de la Eucaristía, atribuible a Lucas Valdés.

Junto a esta pintura está situada otra representando la Dormición de la Virgen del estilo de Pablo Legot. El interior de la capilla está adornada con interesantes yeserías que presentan columnas salomónicas y roleos vegetales. Sus muros laterales aparecen decorados por una serie de lienzos de diverso formato, pero todos realizados a finales del siglo XVII. Entre ellos destacan los que representan el Traslado del Arca de la Alianza y la Entrega por Melquisedec de los Panes de la Propiciación, obras que presentan el estilo de Lucas Valdés.

_JES1205El retablo que preside la capilla es una de las creaciones más logradas del barroco sevillano. Está compuesto por banco, un cuerpo de tres calles y ático, apareciendo cobijado por un potente dosel en el que se distribuyen esculturas de ángeles. En las calles laterales se sitúan las imágenes de San Sebastián y San Roque, apareciendo en el ático Santo Tomás de Aquino, San José y San Ignacio de Loyola. La calle central del retablo la ocupa un camarín con la imagen de candelero de la Virgen de las Nieves. En la embocadura, paredes y techo del camarín, talladas con extremada finura, aparecen esculturas y relieves, entre los que se identifican a San Jerónimo, San Buenaventura, San Bernardo, San Benito, Santo Tomás, San Agustín, David, Sansón, Judith y los cuatro Evangelistas. El conjunto puede fecharse en tomo a 1740 y tanto estructural como decorativamente recuerda las obras de Duque Cornejo y de Hita del Castillo.

En el templo se conserva una espléndida pintura sobre tabla representando a San Pablo y San Antonio ermitaños, que fue realizada por Pedro de Campaña, a fines del siglo XVI. En otras dependencias se guarda un pequeño retablo barroco con pinturas de San Francisco, Santo Domingo de Guzmán y la Ultima Cena. Las dos primeras están realizadas sobre tabla en el primer tercio del XVII y la última sobre lienzo en el XVIII. De este mismo siglo es una pintura de San Nicolás de Bari, correspondiendo a mediados del XVII una escultuCristo-de-los-Maestre-1-OK2ra de la Inmaculada, venerada en la actualidad en el presbiterio de la iglesia.

La capilla colateral izquierda, revestida por un zócalo de azulejos de principios del siglo XVII, con motivos de clavo y figuras masculinas que portan cestos de frutas, se cierra con una reja de comienzos del mismo siglo. Está presidida por un retablo de igual fecha, cuyo cuerpo central presenta forma de cruz y está ocupado por la imagen del Crucificado de la Sangre o de los Maestres es de gran interés artístico fechable en el siglo XIV.

La capilla Sacramental presenta un muro exterior realizado en ladrillo avitolado, se remata por frontón triangular. Presenta una pintura mural con una alegoría de Jesús Sacramentado adorado por ángeles y las Animas Benditas del Purgatorio.

_JES1119Por último hacer mención al azulejo de Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas en el muro exterior de la capilla de la Hermandad. Fue realizado por Antonio Kiernan en la Fabrica Cerámica Santa Ana en 1946. Nos muestra a la imagen con túnica bordada sobre un fondo de damasco rojo.

La Capilla de la Hermandad de Las Tres Caídas, inaugurada en 1765, está presidida por un retablo, aproximadamente de esta misma fecha, en el que se sitúa la escultura de Ntro. Padre Jesús de la Tres Caídas. Fue restaurado a mitad del siglo XX por “Curro el dorador“ y en 1990 por el taller Isbilia, que decapó la pintura que alternaba con el dorado, dándole el aspecto actual.

Compone adecuadamente la escena de la caída de Jesús en tierra la magnífica  imagen de Simón Cirineo, contratada con el escultor Ruiz Gijón en 1687 y que a finales del siglo XX fue restaurada por el IAPH. Desde la restauración de 1990, dicha imagen se expone en un arco en el atrio de la puerta que se encuentra bajo el campanario. Antes se encontraba en la Capilla de la Hermandad._JES1292

A ambos lados del altar principal están colocadas dos pinturas sobre tabla fechables a fines del XVI que representan el Descendimiento y la Transfiguración. En el muro derecho se sitúa el sepulcro del Obispo de Laodicea, D. Gonzalo de Herrera y Olivares, realizado en torno a 1579, fecha de fallecimiento del prelado.

En el muro lateral izquierdo de la capilla aparece un retablo de mediados del XVIII en el que se venera la imagen de Ntra. Sra. de Loreto.